En el dinámico cruce donde convergen la escritura antipoética, la producción musical, la narrativa audiovisual y un profundo arraigo cultural, emerge la figura de Carlos Felipe Olivárez Castillo, artísticamente conocido como PX5. Su nombre resuena con fuerza en el panorama cultural de la Región de Coquimbo y la comuna de Andacollo, proyectándose como una verdadera promesa artística para Chile, con un compromiso inquebrantable con la innovación y la comunidad.
Formado en Comunicación Audiovisual Digital, consolidándose como un creador integral, sus obras no solo entretienen, sino que establecen un diálogo auténtico y profundo con el alma de su gente. Un arquitecto de experiencias, su incansable dedicación al aprendizaje en dirección, producción, guion y edición se complementa con una versatilidad que le permite transitar con maestría desde la poesía visual de un cortometraje hasta la energía contagiosa de una composición musical.
Un narrador nato, siempre buscando conectar con la esencia humana y social de su querida región. Su sueño es ambicioso y claro: consolidarse en todas sus principales disciplinas artísticas, un horizonte que lo proyecta a convertirse en un gran referente a nivel nacional e internacional.
Los cimientos de su vocación se forjaron desde temprana edad en la danza, específicamente desde los 3 años. Inició su camino como bailarín de folclore chileno, dedicando más de 8 años a esta disciplina, a través de competiciones de cueca y proyecciones folclóricas. Se formó en el taller de cueca del Colegio Nuestra Señora del Rosario de Andacollo, en Club de Huasos de Andacollo, la Academia de Folclore del Colegio Gerónimo Rendic de La Serena y el conjunto folclórico Alicanto de La Serena.
Su talento lo llevó a múltiples encuentros nacionales e internacionales, destacando presentaciones en Itanhandú y São Lorenço en Minas Gerais de Brasil, las comunas de Pirque y Quilicura, y diversas localidades de la Región de Coquimbo. Como dato curioso, se convirtió en viral en redes sociales bailando cueca durante las fiestas patrias del año 2024.
Carlos Felipe cultivó desde la enseñanza media su faceta como artista musical rapero, creando sus propias canciones, beats y videoclips. Esta pasión lo llevó a presentarse en múltiples escenarios de Andacollo, compitiendo en "El Festival de los Barrios" y en batallas de rap locales, participando en el Boulevard aniversario 130 de la comuna y en "Transmisión de Conciertos" junto a Red de Centros Culturales Yakana, culminando en una destacada participación en el Festival de las Artes de la Región de Coquimbo 2022.
Uno de los pilares del impacto social de PX5 radica en su compromiso con el rescate y la difusión del patrimonio cultural. Proyectos como el cortometraje documental "Chinita Perdida", donde ejerció como director y productor, compitiendo en el festival documental "Mil Ojos" 2024 en Santiago, un testimonio de su convicción de que el arte es una poderosa herramienta para preservar la memoria histórica de su comunidad. Además, el premio a Mejor Guion de Ficción, obtenido junto a su equipo en el 19º Festival Audiovisual Santo Tomás a nivel nacional con el cortometraje "PLEAMAR", filmado en las playas y bosques de Horcón (Región de Valparaíso), subraya cómo la comunicación audiovisual puede ser un vehículo para un diálogo sensible e intuitivo, invitando a la reflexión profunda a sus espectadores.
El alcance de Carlos Felipe va más allá de lo local. Su participación como aprendiz de producción en la realización cinematográfica internacional "Il Cileno" (2025), su asistencia en edición en la primera película de la Región de Coquimbo, "Historia de un Crack" (2021), y su rol clave como uno de los directores artísticos en el recorrido en Andacollo de la marioneta gigante "Little Amal" (2025), un proyecto con resonancia global, demuestran su capacidad para insertarse en circuitos artísticos de gran envergadura. Estas experiencias no solo amplían sus horizontes, sino que lo posicionan como un embajador cultural de su tierra.
Carlos Felipe Olivárez Castillo, es un artista que entiende el poder transformador social del arte. A través de cada imagen, cada sonido y cada palabra, se posiciona como una de las expresiones más prometedoras de la Región de Coquimbo y Andacollo, y sin duda, un futuro referente artístico para todo Chile.
